Gibraltar es un territorio clave y multicultural situado entre África y Europa, por ello, durante siglos, ha sido motivo de disputa entre Gran Bretaña y España. Pero, además, es un país tranquilo, soleado y costero que no renuncia a las costumbres de Inglaterra, por lo que aquí podrás comer el famoso "fish-and-chip" y beber una pinta sin tener que llevar el paraguas en el brazo.
Apodado como La Roca, Gibraltar es conocido por su gran peñón, que luce como el punto más alto del pequeño territorio. Se puede subir gracias a un teleférico por unas 15,50 GIP (18 EUR).
En la reserva del peñón, se encuentra la atracción más turística del territorio, como es el conjunto de las cuevas de Gorham, declarado Patrimonio de la Humanidad. Esta red de cuevas, que está repleta de estalactitas y estalagmitas, permite realizar un descenso por el interior hasta llegar a un lago interno.
En la parte superior del peñón, se encuentra una población de unos trescientos monos, los únicos de toda Europa. Los turistas que acceden a la reserva natural pueden fotografiarse junto a estos curiosos animales.
En el año 2018, se estrenó el Skywalk Gibraltar en la cima del Peñón, un impresionante mirador panorámico hacia el mediterráneo y desde el que se aprecian dos continentes. ¡Qué mejor sitio para sacarse una foto!
Gibraltar también es playa, por supuesto, del Mediterráneo. Puedes relajarte en la arena de Sandy Bay o realizar alguna actividad acuática, como "windsurf" o "paddle surf".
Gibraltar tiene un clima templado, aunque bastante caluroso en verano (julio y agosto llega a los 35 °C). Puedes disfrutar del sol desde mayo hasta septiembre e, incluso, si no piensas en bañarte en el mar, también son buenos meses de turismo los de abril y octubre.
Gibraltar pertenece al Reino Unido, por lo que, si bien no pertenece al espacio Schengen, sí es miembro de la Unión Europea. De esta forma, los ciudadanos europeos pueden acceder sin necesidad de visado, únicamente mostrando su tarjeta de identidad.
Si bien el aeropuerto de Gibraltar se encuentra dentro de la península ibérica, no hay vuelos desde ningún aeropuerto español. Únicamente tiene conexión con Londres, Mánchester, Bristol y las ciudades marroquíes de Casablanca y Tánger. Una opción es viajar al aeropuerto de Málaga o al aeropuerto de Jerez, ambos a menos de 150 km, y, desde allí, desplazarte por carretera.
Cruzar en coche la frontera no es la mejor idea, ya que se forman grandes colas en el paso de control. Por ello, si únicamente quieres visitar Gibraltar, es una mejor opción aparcar en La Línea de la Concepción y cruzar a pie.
Aunque ningún autobús llega hasta dentro del territorio, hay muchas opciones para viajar en bus hasta la estación de La Línea, a solo tres kilómetros. Se puede llegar desde Sevilla, Cádiz, Granada, Málaga o Algeciras.
Gibraltar recibe una gran cantidad de cruceros que realizan parada en su puerto, aunque ninguno de ellos sale de España.
Gibraltar no tiene demasiada oferta de alojamientos, por lo que, si quieres dormir en el territorio británico, debes reservar con anticipación. Aunque hay algunos hoteles de gama media, la mayoría son alojamientos de gama alta con vistas al mar. Si prefieres algo más económico, puedes alojarte en La Línea o, incluso, en Cádiz.
Gibraltar cuenta con cuatro líneas de autobuses públicos que conectan el centro neurálgico, la estación Market Place. El precio es de alrededor de 1,50 GIP (1,75 EUR) por viaje o cerca de 2,25 GIP (2,60 EUR) por día.
Si cruzas en coche la frontera, puedes conducir sin problema en el territorio e, incluso, se circula por la derecha. Se pueden alquilar coches en el aeropuerto a un precio de unas 21,50 GIP (25 EUR) de media por día.
Gibraltar tiene su propia moneda, la libra de Gibraltar (GIP), si bien tiene el mismo valor que una libra esterlina e, incluso, se puede utilizar sin ningún problema la moneda británica sin coste en el cambio. Aunque no es un país barato, Gibraltar es conocido por sus bajos precios en tecnología y otros productos por exenciones fiscales, por lo que puedes aprovechar para hacer compras.