Las Maldivas son las mil doscientas islas que las componen, con sus miles de playas de arena blanca y agua transparente. Déjate seducir por este paraíso natural, que se ha convertido en el destino ideal para lunas de miel por sus espectaculares resorts de lujo con playas privadas. Pero, en los últimos años, también se puede visitar como mochilero, así que no te quedes sin descubrir las Maldivas.
Parece mentira, pero, en las Maldivas, uno de los mejores planes es descubrir la zona urbana de Malé, una capital de solo trescientos cincuenta mil habitantes, pero que alberga grandes tesoros escondidos, como la mezquita Hukuru Miskiiy y templos budistas.
El arrecife de las Maldivas es uno de los más espectaculares del mundo. Especialmente famoso es Banana Reef, por sus cuevas, su coral y las muchas especies marinas que encontrarás con solo practicar esnórquel.
Son muchos los resorts que ofrecen salidas a pescar de forma deportiva al atardecer ("sunset fishing"). Otra opción es salir a pescar con profesionales en busca de atunes, meros, barracudas o peces espada.
El atolón de Malé es uno de los puntos más famosos para la práctica de surf en todo el país, donde destaca la playa Himmafushi. Sobre todo, en los meses de marzo a octubre, las Maldivas se convierten en un paraíso para los amantes de las olas.
Las playas son el mayor atractivo de las Maldivas y encontrar un lugar donde relajarte es sencillo. Si buscas una playa tranquila, casi desierta y paradisiaca, Dhiffushi, situada en el atolón norte de Malé, representa una opción perfecta.
El tiempo es cálido durante todo el año en las Maldivas, por lo que puedes visitarlas en cualquier momento. Sin embargo, la temporada alta se considera entre diciembre y febrero, ya que es cuando los días son más claros y no hay probabilidad de lluvia.
Las Maldivas conforman un país que favorece el turismo, por lo que conseguir un visado resulta muy sencillo. Al llegar, solo debes disponer de un pasaporte válido, el vuelo de regreso y una reserva en un resort para que se te haga entrega de un permiso de treinta días.
El aeropuerto internacional de Malé es la principal vía de entrada al país y mantiene vuelos directos con la mayoría de los países del Sudeste Asiático y con diversas ciudades Europeas, como Frankfurt, París, Londres o Roma. Desde España, un vuelo de ida y vuelta con una escala ronda las 11 000 MVR (unos 650 EUR).
Las Maldivas son el paraíso de los resorts de lujo, incluidos algunos de seis estrellas. En los últimos años, se ha potenciado otro tipo de turismo y ahora es posible viajar a los atolones de Malé y Ari y alojarse en albergues o pensiones.
El medio de transporte esencial de las Maldivas son los ferris, yates y barcos públicos que conectan las diferentes islas, así como la capital con el aeropuerto. Los trayectos rondan las 22 MVR (unos 1,25 EUR) para viajes entre Malé y Gulhi, por ejemplo. Otra alternativa más rápida, aunque algo más cara, son las "speed boat", que tienen unas tarifas de unos 350 MVR (20 EUR, más o menos).
En las Maldivas hay doce aeropuertos regionales, aunque la alternativa más habitual para moverse por aire son los hidroaviones, que permiten llegar a cualquier punto del país. Debes saber que este es un servicio muy exclusivo y que los vuelos rondan las 7500 MVR (alrededor de 450 EUR).
Las Maldivas son un país con un nivel de vida bajo, pero los atractivos turísticos tienen precios más altos. Por ejemplo, una salida a bucear ronda las 1500 MVR (aproximadamente, 90 EUR) y una salida a cenar en Malé cuesta alrededor de las 350 MVR (unos 20 EUR). Puedes olvidarte del efectivo si viajas a un resort de lujo, ya que todos los servicios se pueden pagar con tarjeta de crédito, aunque, si viajas de mochilero, es mejor llevar dinero para pagar en los comercios locales.