Rusia es una gran nación que guarda años de historia con gran riqueza cultural y artística. Enamórate de ciudades como San Petersburgo, con sus majestuosas edificaciones de agujas en espiral, y recorre sus paraísos naturales, como la península volcánica de Kamchatka. ¿A qué esperas? Visita Rusia y conquista nuevos horizontes.
Moscú lo tiene todo, desde museos y teatros hasta extensos parques y zonas comerciales. No puedes irte sin visitar el Kremlin, la plaza Roja y la catedral de San Basilio.
San Petersburgo es uno de los destinos más populares de Rusia, donde podrás admirar palacios imperiales, visitar el famoso museo del Hermitage o deleitarte con un auténtico ballet ruso.
Tras ganar relevancia al ser sede de los Juegos de Invierno del 2014, Sochi se convirtió en el lugar ideal para pasar unas vacaciones en familia esquiando en las montañas del Cáucaso.
Sin duda uno de los lugares más bonitos de Rusia es Kamchatka, la tierra de los volcanes. Un lugar caracterizado por su belleza natural virgen y su exuberante fauna y flora.
Para cerrar este top 5, está Kazán, una ciudad con impresionantes piezas arquitectónicas, como su Kremlin, homónimo del de Moscú, y el Templo de todas las Religiones.
La mejor época para visitar Rusia es durante el verano (junio a agosto), cuando los días son muy largos y las temperaturas rondan los 25 °C. La primavera (marzo a junio) y el otoño (septiembre y octubre) también son épocas agradables y con menos turistas. Por el contrario, a menos que vayas a esquiar, el invierno (diciembre a marzo) no es recomendable, ya que puede llegar hasta los −25 °C.
Los ciudadanos españoles necesitan un visado para ir a Rusia. El visado turístico, para una estancia de treinta días, lo debes solicitar en la Central de Visados Rusos, que tiene sedes en Madrid y Barcelona. Entre los requisitos, se solicita una carta de invitación, ya sea de un familiar ruso o del hotel en donde te alojes. El costo del visado para Rusia ronda los 4261 RUB (unos 60 EUR) y tarda unos diez días en aprobarse.
Llegar a Rusia en avión es la forma más conveniente de hacerlo. Aeroflot ofrece vuelos directos desde Madrid a Moscú por unos 10653 RUB (más o menos, 150 EUR). Air France y KLM también ofrecen trayectos con una escala desde España a Rusia y los billetes suelen costar unos 9233 RUB (130 EUR, aproximadamente).
En Rusia existe una gran oferta de alojamientos para todo tipo de presupuestos, desde grandes cadenas de hoteles hasta pequeños hostales. Además, los denominados minihoteles han tomado gran relevancia y son una especie de pensión que ofrece precios más económicos. Alquilar apartamentos privados también es muy común y una buena opción para viajes en familia.
Rusia cuenta con avanzados sistemas de transporte público, como Metro, autobuses y trolebuses. Los billetes sencillos de estos servicios varían de unos 30 a unos 55 RUB (de 0,40 a 0,80 EUR, respectivamente) según la ciudad. Además, desde los aeropuertos, hay buenas conexiones a las ciudades por medio de trenes exprés que pueden costar unos 500 RUB (7 EUR, más o menos).
La red ferroviaria de Rusia es de excelente calidad y ofrece buenas conexiones. Un viaje de Moscú a San Petersburgo puede costar entre unos 1060 y 2120 RUB (aproximadamente, entre 15 y 30 EUR) y durar unas 4 h.
Viajar en autobús por Rusia también representa una opción, aunque, debido a su gran territorio, los viajes suelen ser largos. De San Petersburgo a Moscú, el viaje puede durar unas 11 h y costar unos 1400 RUB (20 EUR, aproximadamente).
Alquilar un coche en Rusia puede costar unos 2800 RUB (alrededor de 40 EUR) por día en compañías como Avis, Sixt o Europcar y la edad mínima para hacerlo es de veintiún años.
Debido a la gran extensión de Rusia, volar es la forma más rápida de movilizarse entre ciudades. Aerolíneas como Pobeda, S7 Airlines o Utair ofrecen vuelos desde Moscú a San Petersburgo o a Kazán, por unos 3500 RUB (unos 50 EUR).
Con un gasto medio de, aproximadamente, 2500 RUB (unos 35 EUR) diarios podrás disfrutar de una cómoda estancia en Rusia. Este presupuesto te permitirá reservar un alojamiento con baño privado, cenar en restaurantes de precio medio y asistir a distintas atracciones y museos.