Viajar a Noruega permite disfrutar de algunas experiencias únicas, como navegar por los fiordos disfrutando de los glaciares o recorrer la zona montañosa del interior. La arquitectura escandinava es otro de los atractivos del país, con ciudades como Bergen, Oslo o Tromsø.
Geirangerfjord y Nærøyfjord son los fiordos más visitados del país y no es para menos. Estas entradas del mar de 15 km de largo están situadas cerca de la ciudad de Bergen y son Patrimonio de la Humanidad.
En tu viaje a Noruega, no puedes dejar de recorrer los muchos parques nacionales del país. El parque nacional Jostedalsbreen es uno de los más conocidos, ya que allí se encuentra el glaciar Jostedal, el más grande de Europa.
Noruega también es urbana, aunque con la tranquilidad tradicional de los escandinavos. Una grata experiencia es recorrer las calles de la capital, Oslo, e ir encontrando los diferentes museos, como el museo de Barcos Vikingos y la Galería Nacional.
En la zona norte del país, se encuentra la zona de Lofoten, repleta de islas, fiordos y montañas. Aprovecha para reservar una salida de pesca en estas islas, donde cada año se realiza el campeonato del mundo de pesca de bacalao.
El mercado de pescado de la ciudad de Bergen, llamado Fisketorget, es uno de los imprescindibles de nuestro viaje. Solo pasear entre sus puestos resulta toda una experiencia y mucho más si comes salmón salvaje.
Al ser un país nórdico, las temperaturas entre octubre y abril son muy bajas y apenas hay luz solar. La temporada alta es entre julio y agosto, con temperaturas que oscilan entre 15 y 25 °C, aunque, si prefieres encontrar menos turistas, también puedes viajar en junio o septiembre.
Como país miembro del Acuerdo de Schengen, sus fronteras están completamente abiertas para todos los ciudadanos de la Unión Europea.
El aeropuerto de Oslo-Gardermoen tiene conexión directa desde Madrid, así como el aeropuerto de Bergen, con precios que rondan las 3550 NOK (unos 350 EUR) en temporada alta. Otra buena opción es viajar al aeropuerto de Sandefjord, base de la aerolínea Ryanair en el país escandinavo.
Noruega tiene una moderna red ferroviaria de trenes nocturnos que disponen de literas. Desde España, no hay conexión directa, pero se puede llegar haciendo escala en París, Hamburgo y Gotemburgo en un trayecto de unas 24 h.
Desde España, no hay ningún ferri que viaje a Noruega, pero, si quieres llegar al país nórdico por mar, puedes hacerlo desde la ciudad alemana de Kiel o desde la inglesa Harwich.
Si te gusta la montaña, puedes optar por albergues en zonas rurales o por los muchos campings que existen en Noruega. En las ciudades, las alternativas más económicas son los hostales y las casas compartidas.
En las principales ciudades de Noruega hay autobuses, tranvías, Metro e, incluso, transbordador. La mejor opción es comprar billetes para 24 h que sirven para todos los transportes y que tienen un precio de unas 100 NOK (10 EUR).
La red ferroviaria es buena y moderna, siempre con conexión en Oslo. El precio de un billete entre la capital y Bergen es de alrededor de 375 NOK (unos 37 EUR) y el viaje cuesta unas 7 h 30 min, por ejemplo.
Los autobuses son también una buena alternativa, sobre todo, para llegar a los parques nacionales a los que no llega el tren, como el Jostedalsbreen.
Alquilar un coche es una buena idea para tener libertad, aunque el precio por día es de unas 800 NOK (78 EUR, más o menos).
La mejor opción para conectar el norte y el sur del país es el avión, ya que las distancias son muy grandes. El vuelo entre Oslo y Tromsø es de unas 2 h y tiene un coste de unas 815 NOK (alrededor de 80 EUR).
Noruega es un país con un nivel de vida alto, si bien se pueden encontrar lugares a buenos precios. En el rango medio, una salida a cenar cuesta unas 300 NOK (alrededor de 30 EUR), mientras que dos entradas para el teatro pueden rondar las 900 NOK (88 EUR, aproximadamente). Podrías moverte incluso sin efectivo, ya que, en la gran mayoría de los establecimientos, se acepta el pago con tarjeta.